1. Decoloración. Si la apariencia general del inserto es significativamente diferente de lo que era cuando lo compró, puede indicar que se trata de uno nuevo. Esto puede incluir llevar el logo en el talón o dejar una huella visible en la plantilla.
2. Daño. Cuando notas que alguna parte de la plantilla está rota o rota, corres el riesgo de ampollarte los pies y la plantilla ya no te brindará soporte ni amortiguación en su lugar.
3. Mal olor. Si usted se pone de pie con frecuencia, es probable que sude. Esta humedad puede acumularse en las plantillas de los zapatos y provocar mal olor. Un mal olor también puede indicar la presencia de bacterias u hongos, que pueden provocar infecciones en los pies. Al reemplazar las plantillas debido al olor, considere elegir un nuevo forro para zapatos hecho de tela antibacteriana.
4. Compresión. Una vez que te des cuenta de que tu plantilla parece más plana que antes, es hora de actualizarla. Especialmente en el caso de las plantillas para fascitis plantar, perder soporte reducirá en gran medida los beneficios que obtiene de las plantillas. La espuma amortiguadora y los materiales de soporte de alta calidad son duraderos, pero se descomponen con el tiempo y ya no son eficaces para prevenir lesiones y dolores de pies.
Las plantillas no son algo a lo que le prestes mucha atención todos los días y se desgastan muy lentamente. Es posible que no notes que las cosas son diferentes cada día, así que asegúrate de prestar atención cuando compres plantillas, y es posible que incluso quieras establecer un día en tu calendario cada pocos meses para realizar una verificación exhaustiva.
Por último, cuando actualices a las nuevas plantillas de tus zapatos, ten en cuenta que puede tomar algún tiempo acostumbrarse a ellas, especialmente si esperas demasiado y las plantillas viejas ya están muy gastadas. Reemplace las plantillas viejas y encuentre ahora las mejores plantillas para sus pies.
Hora de publicación: 02-jun-2021